En Educación
Infantil se usa en muchas ocasiones el cuento como recurso educativo por su
valor formativo. Como dijo Juan Cervera, el cuento es “toda manifestación y actividad que tienen como base la palabra con
finalidad artística o lúdica que interesen al niño”; y según Carmen
Aymerich, “ha de ser una ayuda para hacer más ancho y más completo el mundo
interior del niño.
Nosotros podemos
definir el cuento como un relato breve y sencillo de ingeniosas aventuras que
pueden tener un carácter realista o fantástico y que estimulan la imaginación
del receptor; una obra de arte destinada a agradar, a proporcionar alegría y
distracción.
En la Orden del 5 de Agosto de
2008, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Infantil
en Andalucía, el cuento queda enmarcado en el Área 3, Bloque II: Lenguaje
Verbal, Apartado: Aproximación a la Lengua
Escrita. Sin embargo, aunque quede enmarcado ahí, el cuento
podemos relacionarlo con otras áreas: plástica, naturales, sociales,
literarios…
Como es en este
caso, el cuento relacionado con el área de Naturales puede convertirse en un
cuento Ambiental, donde los protagonistas son personajes de la naturaleza. En
nuestro trabajo, nuestro cuento se llamaba “Bambi”, en el que los personajes
eran animales del bosque, el protagonista un cervatillo y estaba enmarcado en
el bosque. Para que un cuento sea completamente ambiental, debe recoger
contenidos educativos que enseñen a los niños a respetar el medio ambiente,
contenidos que hagan que los niños conozcan los peligros del ser humano cuando
actúa en el medio ambiente (el fuego, las basuras…)
Para captar la
atención del niño, es necesario atender a una estructura narrativa concreta. El
cuento tiene una estructura muy simple que si no se respeta, al niño no le
gusta, es algo como innato: “no me gusta, me voy”. El cuento tiene varias
partes o fases que hay que respetar para evitar que el niño deje de prestar
atención al cuento:
- Presentación del espacio donde se va a representar la
historia y de los personajes, sitúa unos personajes en un lugar y
tiempo determinados y en una situación concreta.
- Desarrollo de la historia con sus correspondientes
problemas, que lleva a los personajes a experimentar un
conflicto o problema, los conflictos son generalmente de naturaleza humana
y ponen en juego valores importantes.
- Solución de los problemas, desenlace y fin de la
historia.
Es importante que
los niños estén muy motivados para leer un cuento, o para escucharlo. Pero la
maestra tiene que poner de su parte también: tiene que poner distintas voces
para distintos personajes, tiene que hacer gestos, tiene que apoyarse en
imágenes visuales, incluso es más interesante si usa muñecos o guiñoles.
Creemos que es
necesario comentar algunos criterios básicos para la elección del cuento, para
que no ocurra el clásico “no me gusta, me voy”:
- Debe contener imágenes e ilustraciones atractivas,
coloridas y variadas; cuanto más pequeño sea el niño habrá más imágenes y
menos texto o ninguno; cuando el niño comienza a leer el texto será
fácilmente legible y con letra grande y mayúscula; las ilustraciones
además de atractivas tienen que ser adecuadas para su mentalidad.
- Buena actitud por parte del maestro.
- Crear un clima de magia y ensueño.
- Cuidar la situación de los niños en el espacio, optando
por sentarlos en semicírculos.
- Tener un lenguaje claro, correcto y adecuado a la
comprensión del niño.
- Procurar que los niños participen en la acción.
- Variar el tipo de cuentos.
- Tener en cuenta la duración del cuento según la edad y
los intereses.
El cuento crea un
marco significativo para poner los conceptos que pertenecen al ámbito de las
ciencias al servicio de la resolución de conflictos humanos. (vivienda,
material, propiedad de la casa…), pero es acontextual, por ello el docente
experimentado debe de dar utilidad y saber usar esta situación a favor del
aprendizaje y contextualización del alumnado. Es decir, en los cuentos, es
costumbre atribuir a los animales las costumbres o los hábitos de los humanos
(es una costumbre muy común en los cuentos: los 3 cerditos, el lobo de
caperucita…). Realmente no somos conscientes de las consecuencias que ello
acarrea en la mente de los niños. No está fuera de lugar que los niños tengan
imaginación, y que cuando jueguen con juguetes les pongan voces a los animales,
e incluso imiten a los animales. Pero si llegásemos a un punto extremo, si no
sabemos traer los hábitos de esos animales parlantes a casos de la vida
cotidiana, podemos crear en el niño una gran frustración. Poniendo un ejemplo:
los 7 cabritos, cuento en el que la madre sale de casa, les dice a los cabritos
que no abran la puerta a nadie, llega el lobo haciéndose pasar por su madre, le
abren al lobo y éste se come los 7 cabritos. Llevándolo a la vida real, podemos
introducir las consecuencias que tiene que abramos la puerta a una persona
desconocida, aún estando papá y mamá en casa.
Si los niños son
capaces de de motivarse y dar significado a los conflictos humanos de los
cuentos, también podrían serlo de los problemas ambientales. La profesora
partiendo del problema será capaz de inventar y escribir un cuento adaptado
para que lo puedan entender. Pasos que tiene que dar la maestra:
- Seleccionar un problema ambiental importante del parque
a partir de la lectura de documentos divulgativos editados, Internet,
revistas, diarios…siendo este el centro del cuento.
- Buscar información para comprender las causas del
problema y las soluciones que se plantea el personal. Introduciendo
información y conceptos adecuados para desarrollar la acción de los
personajes y la resolución del conflicto en el cuento.
- Situar la historia en un lugar concreto.
- Seleccionar los personajes del cuento escogidos entre
especies que se encuentran en el lugar.
- Construir el relato siguiendo la estructura del cuento
y del proceso de resolución de problemas.
Para contar el
cuento cabe adoptar dos formas expresivas, una de ellas consiste en la
transmisión verbal a través de la lectura por parte del niño, como la narración
oral por parte de la maestra. Contar un cuento, como comprobamos en una actividad el curso pasado no es nada fácil, hay que
vocalizar, ser pausados, entonar de forma que la historia se haga atractiva de
escuchar, interpretarla, si la historia tiene más de un personaje matizar la voz
y hacerlas diferentes, como docentes debemos estar preparados y no titubear.